La 4T hacia un estado fallido

Por: Erick García

El estado fallido se puede definir como aquella organización jurídico-política de un país que, estando reconocida por el derecho internacional como una nación formada por estados libres y soberanos unificados en un poder público a nivel federal, es incapaz de dar claridad a las demandas básicas de la población como lo son la paz social, la salud pública y la justicia principalmente, esto ocurre cuando el actuar del estado y de su sistema político es superado por los problemas o fenómenos que ocurren en determinado territorio nacional y por lo tanto resulta imposibilitado de garantizar un eficiente estado de derecho en el que las personas puedan vivir con dignidad y que sus derechos se hagan efectivos.

Así, las problemáticas y situaciones que vivimos actualmente como lo son la pandemia del Covid-19, los ataques por parte del cuerpo policial a la sociedad civil en Estados Unidos y México, del mismo modo, como la caída de la economía del país líder a nivel mundial que es Estados Unidos de América.

El conocido como estado fallido no es más que un estado de derecho ineficiente e incapaz de dar una resolución a los problemas de la ciudadanía.

En el actual estado de cosas, que la teoría de la falla estatal se ancle en la idea clásica de Estado-Nación, hace que se dé una “vaguedad en la noción de estado fallido en buena medida porque al limitarse a ser una definición negativa en relación con el concepto moderno del Estado, da por sentado aquello que constituye el núcleo mismo del problema: la noción misma de estatalidad” (sic).

Por lo anterior podría considerarse que la situación actual en México lo convierte en un ejemplo del estado fallido, sin embargo, esto no es así, aún si bien la realidad actual es que el estado mexicano dejó de proyectar autoridad sobre el territorio y ante la población, es requerido el analizar el origen de la situación de seguridad actual, y es que estos problemas no son recientes, es sabido que antes de este año y el 2019, el índice más alto de homicidios y violencia en México se dio en el año 2011, y sólo fue sobrepasado en 2019 y lo que llevamos de 2020, en lugar de clasificarlo como un estado fallido, sería más propicio llamarlo un estado débil, incapaz de proveer la seguridad que su ciudadanía necesita, esto en conjunto con la inseguridad provocada por la mayoría de la ciudadanía y la agresión a elementos de seguridad nos convierten en un nido de violencia extremo, la ignorancia de esta sociedad regida por un estado débil, provoca el apoyo e idolatría hacia los cárteles organizados, y esto genera que tengan más presencia  y  poder en ciertas partes del país.

¿Qué es lo que nos empuja cada vez más a ser un estado fallido? En el actual gobierno se ha cubierto con la propuesta de “abrazos no balazos” para frenar la delincuencia, cabe señalar que esto ha sido un rotundo fracaso, siendo ahora el gobierno dirigido por Andrés Manuel López Obrador la burla y la decepción de la sociedad al negarse a aceptar este fracaso con sus “estrategias” y su fracaso como presidente, lo que se debe hacer es realizar una verdadera estrategia contra la inseguridad o bien corregir los errores de esta, otra prueba de que México está siendo llevado a un estado fallido es que la soberanía mexicana prácticamente ha sido vendida a los Estados Unidos, reflejados en la sumisión que demuestra el gobierno mexicano ante el gobierno de los EE.UU., consintiendo todas sus exigencias y prácticamente regalando todo nuestro patrimonio y nuestra economía ante el gigante vecino del norte.

Sin embargo, si el gobierno decide hacer algo por primera vez en esta administración puede que este sea el momento idóneo, Estados Unidos está pasando por una etapa de conflicto bélico entre sus ciudadanos y sus elementos armados, llegando a tal grado que ahora el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump tiene miedo, esto está debilitando el estado americano al fraccionar el statu quo del país, se evidencia con el uso de las fuerzas armadas y el permiso de estas de usar la fuerza letal a todos los que protesten por la muerte de George Floyd, otro duro golpe fue el regreso de Anonymous a los medios, esta legión regreso a buscar la justicia por el homicidio de George Floyd un hombre de raza negra a manos de un policía blanco en un intento de sometimiento lo mato por ahogamiento, Anonymous reveló una gran cantidad de secretos que indignan a la población americana y esto propicio a los movimientos en contra del estado, todo esto junto a la caída de su economía debido a la cuarentena provocada por el Covid-19, el estado americano se encuentra debilitado a un nivel histórico.

El pueblo no tiene garantizado la alimentación, las tasas de desnutrición tiene un repunte, la electricidad no llega todas partes y es ineficiente y cara, existe escases de agua y tampoco  llega a todas partes, el servicio de transporte público es pésimo e ineficiente, la corrupción pública y privada gobierna, la economía se sustenta a base de préstamos internacionales ya que la recolección de impuestos solo sirve para sustentar lujos en el gobierno mientras el pueblo carece de lo más indispensable, en un estado fallido los presidentes se creen eternos y amos del país, el congreso esta para los intereses de amigos y al servicio del presidente, la justicia es tuerta y ve para intereses de quienes la pueden costear, en el estado fallido nadie respeta las leyes el pobre por ignorante  porque no las conoce y el rico por que las conoces y tiene el dinero para comprar a la autoridad, en un estado fallido la educación es ineficiente pésima y solo al alcance de quien puede pagarla, la salud se convierte en un sistema de lujo para quien puede costearla porque la salud pública es un sistema que colapso, a la gente se le mete la idea de que vivir así es normal y la gene es conformista, el estado falló no pudo controlar e implementar medidas para salvaguardar a su gente y darle lo más indispensable, la seguridad no existe y solo se ve como sueños sin alcance, en el estado fallido hay muchas injusticias para quién no tiene, pero muchos privilegios para el que sí lo tiene, tampoco podemos olvidar que el país está en manos de Morena, por otra parte recordemos que se acercan las elecciones del 2021 y es el momento idóneo para decir el rumbo de este país, de lo contrario seguiremos en lo mismo o peor, que conste.